domingo, 3 de junio de 2012

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO


El reporte que a continuación se presenta fue elaborado para hacer un reporte de lectura del libro titulado “El hombre en busca de sentido”, una obra muy reconocida escrita por Viktor Frankl el cual aborda un tema interesante con su historia un tanto aterradora. “El hombre en busca de sentido” es un libro ejemplar para la reflexión de los actos que la humanidad comete al igual que muestra la importancia de saber valorar las pertenencias de cada persona.
El presente reporte es elaborado con la finalidad de encontrar y comprender las ideas principales que el autor desea transmitir, cabe señalar que a pesar de ser una historia con horror sirve como método de reflexión y realmente es importante dar lectura a ella.
En esta obra se presentan distintos aspectos, uno de ellos es la valoración de las pertenencias, asimismo se menciona que los humanos siempre se encuentran insatisfechos sin razón alguna, muestran inconformidad incluso cuando lo tienen todo pero realmente no lo saben valorar. No había mejor ejemplo que utilizar un “testigo” de la prisión para aprender a valorar la vida humana, es asombroso conocer la vida de un preso y preguntarse si, realmente a eso le llaman vida?, porque los humanos se quejan cuando no tienen razón alguna para hacerlo?. Algunos puntos se muestran concretos en esta obra, pero por lo contrario otros pocos solo los encuentran aquellas personas críticas y analíticas. La obra del presente libro se divide en 2 partes, la primera con 3 diferentes fases y la segunda con tan solo una fase.
Para la realización de este reporte no se lleva a cabo algún proceso importante que sea indispensable mencionar, fue un método simple y sencillo del cual solo se comentará un poco. Después de haber leído la obra se hace reflexión de todo lo que el protagonista vive, lo que observa, lo que deja de disfrutar y lo que sufre, entre otras.
Una vez comprendida la idea principal y obtenida la reflexión de ella se elabora el presente reporte para aclarar que la obra fue leída correctamente y para estar conscientes que las ideas principales, sentimientos y pensamientos que el autor deseaba transmitir o compartir son las correctas. Un método o proceso totalmente simple, sin problemática y muy utilizado.



“El hombre en busca de sentido”, este libro comienza con el relato de un psicólogo acerca de la vida en los campos de concentración en base a sus experiencias personales. Este psicólogo cuenta explícitamente la vida en condena desde el transporte hacia los campos de concentración hasta el final. Se mencionan todo tipo de castigos, todo tipo de hechos y todo tipo de sucesos. Al principio del libro es una pequeña introducción a los campos de concentración, se menciona la forma en que los “capos” (estos eran como una especie de capataces, comandantes, sargentos) seleccionaban a los reos de una manera vil, despiadada e inhumana ya que aquellos reos que eran incapaces de trabajar eran considerados como enfermos y agotados, en mencionadas condiciones eran llevados directamente a la cámara de gas donde instantáneamente sus vidas terminarían. Por otro lado a aquellos que se les encontraba en buen estado y con posibilidades de trabajar se les asignaría un lugar de trabajo arduo.
El libro hasta estos momentos era ligero a comparación de lo que adelante se presentaría. Más adelante los prisioneros serian trasladados a un nuevo campo de concentración y de nuevo habrían seleccionados, después se les privaba de todos sus pertenencias y se los lavaban, el baño que en ese momento se daría prometía ser el último baño cada día que pasaba, rara vez era posible bañarse y los reos siempre carecían de higiene de una manera extrema. Los prisioneros comenzaban a extrañar su vida fuera de ahí, es decir, deseaban disfrutar de todo lo que se les había despojado.
Comenzaron los días en que los prisioneros añoraban su casa, su antiguo trabajo, su libertad, su vida. Los castigos hacia los prisioneros siempre fueron muy severos y aquellos castigos eran repetidos día tras día hasta crear en los prisioneros la carencia de sentimiento, horror y piedad. Las emociones desaparecían y lo único que deseaban los prisioneros era que el día terminara ya que por las noches simplemente eran pesadillas, pero realmente aquellas llamadas pesadillas no lograban ser peores que lo que se vivía a diario.
En aquellos campos de concentración no se les otorgaban alimentos a los prisioneros y cuando llegaba a suceder eran mínimos, la desnutrición en los prisioneros se notaba a simple vista lo cual era una noticia muy grave ya que dependiendo de tu apariencia física se basaban para seleccionar si debías ir a la cámara de gas o seguir trabajando.
Los pensamientos que invadían a todos los prisioneros eran los mismos, la esperanza de libertad y debido a los castigos que habían sido asignados los prisioneros se conformaban con muy poco realmente lo mínimo, pero no tenían otra alternativa que agradecer el mantenerse con vida lo cual ya era ganancia. No se podía disfrutar de la soledad, no se podía opinar libremente, no existía nada por lo cual seguir viviendo una vez que entraras.
El hambre y la falta de sueño comenzaban a ser un problema y una preocupación para algunos prisioneros ya que varios de ellos comenzaron a fallecer o presentar síntomas de alguna enfermedad grave debido a la falta de alimentación o descanso. Poco tiempo después la única preocupación de los prisioneros era saber si sobrevivirían en ese campo, si su cuerpo sería capaz de soportar todo el día de trabajo explotado y alimentación escasa, sin mencionar los castigos que los “capos” asignaban por alguna falta cometida. La depresión a la que los prisioneros entraban llegaba a ser muy profunda, tanto como para olvidar la fe con la que ellos contaban, perder la fe era perder la vida y condenarse a morir para siempre.
En el sentir y el pensar de los prisioneros solo existía 1 cosa en mente, continuar con la lucha para mantenerse con vida o rendirse y esperar a que la muerte llegara muy pronto. En los campos de concentración nuestro psicólogo menciona que existen solo 3 tipos de guardias, estudiando su psicología pudo observar que se dividían en:
1.    Guardias sádicos
2.    Guardias muy severos
3.    Guardias con remordimientos sentimentales debido a la experimentación que han tenido castigando a los prisioneros o bien simplemente siendo testigos de los castigos, es decir, guardias débiles.


Como última fase del libro trata sobre la psicología de los prisioneros una vez que fueron liberados,  el psicólogo protagonista menciona que los prisioneros muestran problemas psicológicos ya que una vez fuera de los campos de concentración vuelven a recordar sucesos, castigos, hechos, etc. Recuerdan un simple detalle y vuelven a recordar todo como si estuvieran de nuevo en aquellos temidos y horribles campos, siendo lo contrario, están en su casa tranquilos pero su mente piensa que de nuevo se encuentran presos.
Al percatarse de esto, nuestro psicólogo comienza una logoterapia con los ex prisioneros. Esta terapia consiste en ampliar la visión del paciente con base a la vida, asimismo encontrar un sentido para vivir, este tratamiento se utilizaba para conseguir una salud mental y equilibrio interno, a este último proceso se le conocía como “Neurodinámica”. Se habla de igual manera del “suprasentido” el cual consiste en exceder o sobrepasar la capacidad del humano, aclarando que estos 2 últimos forman parte de la Logoterapia son importantes e indispensables para curar a algún paciente.
Esta técnica es muy utilizada hoy en día ya que ayuda a los psicólogos a tratar con pacientes para que aprendan a controlar sus miedos, asimismo se utiliza para vencer una neurosis colectiva, este suceso ocurre cada determinado tiempo en los humanos, es un cambio constante en ciertas edades.
De igual forma se trata este método para curar a pacientes con cambios de humor de un segundo a otro, cambios en su forma de pensar, creencias, etc. El psicólogo protagonista tuvo un rotundo éxito al finalizar con la terapia, todos los pacientes tratados fueron curados y ahora continúan con una vida plena, disfrutando completamente de ella rodeados de sus seres queridos.



Esta obra realmente me deja impresionado por la creatividad del autor y por las ideas que este desea trasmitir, en realidad la temática del libro y las ideas principales nos deja a los lectores con todo el sentido y las ganas de reflexionar, filosofar acerca de lo que se tiene, de lo que se carece, de lo que se padece.
Es un libro muy interesante y la reflexión que este te permite hacer es importante ya que en la vida humana es necesaria la reflexión para mejorar nuestro comportamiento y mejorar nuestra calidad de vida, al igual que el psicólogo protagonista que se la pasaba reflexionando de sus acciones es necesario que nosotros hagamos lo mismo para mejorarnos.
Es importante que a pesar de ser un libro, tomemos como ejemplo las experiencias de los prisioneros para comportarnos de una manera correcta, asimismo aprendamos a controlarnos y reflexionando, salir adelante. Debemos aprender a vivir con lo que tenemos y no quejarnos de lo que no tenemos ya que existen miles de personas en el mundo que viven en peores condiciones que nosotros pero tienen esperanzas de una vida mejor y por ello son incluso más felices que los que tienen todo pero no lo valoran.

Nunca sabemos cuándo realmente nos quedemos sin todo aquello que nos rodeaba y no sabíamos valorarlo. Es curioso observar que existen lugares como los campos de concentración que se mencionan en el libro, ya que aquellos campos parecerían realmente un infierno, ver a guardias hiriendo a los prisioneros de una manera atroz sin tener sentido humano.
En general, es un libro que genera cierta reflexión por la impactante temática y lo explicito que el autor fue al momento de contar las travesías y/o castigos de los prisioneros ya que eran sádicas, sangrientas, sin piedad, atroces, etc. Era algo totalmente cruel que realmente te deja mucho que reflexionar y concientizar lo que realmente es importante en nuestra vida o saber que lo que se hace es bueno para no caer en prisión. Debemos hacer siempre el bien reflexionando día a día sobre nuestras acciones.



En conclusión, entendemos que no necesitamos de muchas cosas realmente para ser felices, la felicidad se encuentra en el espíritu de cada persona, en las ganas de vivir que ésta posee. Es importante señalar que “El hombre en busca de sentido” es un libro lleno de horror y de tragedias.

La historia que se desarrolló en el libro fue realmente impresionante, el simple hecho de saber cómo pensaban o cómo se sentían los prisioneros era interesante. De igual manera fue interesante conocer algún tipo de castigos que se realizaban. Puede ser algo cruel, pero en realidad a uno que no ha pasado por ningún campo de concentración le resulta curioso saber qué tipo de cosas se viven dentro, tipo de castigos, mentalidad de prisioneros y mentalidad de guardias.
El hecho de que este libro haya sido escrito por un psicólogo fue la mejor idea que se pudo haber ocurrido al autor ya que éste es capaz de estudiar la psicología de los prisioneros y mencionarla como lo hace en el libro.

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